El movimiento social emergente
de la diversidad sexual

Al igual que lo hicieron el movimiento obrero y campesino en los siglo XIX y XX, nuevos movimientos sociales emergieron a fines del siglo XX para exigir una nueva sociedad, que garantice el ejercicio pleno de la ciudadanía, que en el caso que tratamos nos referimos a lesbianas, trans , gays, bisexuales e intersexuales.

Los movimientos sociales emergentes, en los que podemos incluir al movimiento de mujeres, el ecologismo, el movimiento indígena, tienen nuevas formas de expresarse y organizarse.

Los movimientos sociales emergentes, apuntan a un modelo de organización más horizontal de manera que las y los dirigentes tengan mayor control, su estructura descentralizada permite una mayor autonomía a sus bases, incluso se discute el término bases, pues éste implica una concepción piramidal que pone una jerarquía vertical.

Las formas de expresarse de los movimientos sociales emergentes son alternativas, muy creativas, se alejan del panfleto para acercarse a expresiones contraculturales, por ejemplo una marcha no es un desfile militar sino todo lo contrario es romper con los esquemas, es jugar y si queremos también gritar, pero también podemos cantar, es reclamar y también sonreír, es avanzar pero bailando, es confrontar pero también amar.

Nuestro movimiento quiere una sociedad que nos trate como ciudadanas y ciudadanos en plenitud que se castiguen todas las conductas transfóbicas, homofóbicas, lesbofóbicas, y bifóbicas que ponen muertas y muertos cada semana, muertes que tenemos que honrar con nuestro compromiso político.

Queremos derechos civiles iguales a las y los heterosexuales, me consideran ciudadana si voy a pagar impuestos no si me quiero casar…¡Qué igualdad es esa?

Nuestra sola existencia es una trasgresión y nuestro requerimiento de ciudadanía plena es considerado por los y las conservadoras como una propuesta de destrucción de la “familia”, sin considerar que más bien proponemos reconocer a la diversidad de familias actualmente existentes.

A diferencia de los movimientos sociales tradicionales, no sólo es la clase lo que nos une, es nuestra identidad de género, nuestro origen étnico, nuestra orientación sexual, nuestro género, nuestra cultura.

Los movimientos sociales emergentes, consideramos nuestra autonomía como un valor fundamental, no queremos ser anexos ni instrumentos de los partidos políticos, sin embargo en el caso de la diversidad sexual, no podemos cerrar los ojos ante una realidad concreta, son los regímenes socialistas y social-demócratas los que han consolidado nuestra ciudadanía plena y la garantía de nuestros derechos humanos sancionando la transfobia, la homofobia, la lesbofobia y la bifobia.

En el Perú sólo tres partidos nos incluyeron en sus programas de gobierno en el 2006, el Partido Socialista (PS), el Movimiento Nueva Izquierda (MNI) y el Partido por la Democracia Social (PDS), y sólo dos tuvieron candidatos y candidatas, el MNI una compañera Trans, y el PS con tres candidaturas, una trans, una lesbiana y una gay.

Susel Paredes Piqué
Secretaria General del Partido Socialista
Secretaria Regional Lésbica para
America Latina y el Caribe ILGA
www.suselparedes.com
Lima-Perú